Más de un millón de refugiados han llegado a Alemania en 2015, la mayoría de ellos huyendo de la guerra civil en Siria y otros de los países balcánicos, de Afganistán, de Irak y del Norte de África. ¿Cómo deben responder los sindicatos a esa “crisis de los refugiados” en pleno giro del debate público hacia la derecha?
El debate actual en Alemania
El debate actual en Alemania
El debate público gira principalmente en torno a la llamada “crisis de los refugiados”, un término que parece querer indicar que los responsables de la crisis económica y la creciente desigualdad social en Alemania y en Europa son los refugiados. Ahora la “Canciller de Hierro”, Angela Merkel, recibe serios ataques de parte del ala derecha de su propia coalición de gobierno, aunque ella misma es responsable de una legislación más dura respecto del asilo. El ministerio federal del interior informa que menos de la mitad de los solicitantes de asilo han sido aceptados (Bundesministerium des Inneren 2016).
Pegida, un movimiento de la derecha política, cuyo nombre es la sigla de Patriotas Europeos en Contra de la Islamización de Occidente, está organizando una serie de manifestaciones semanales en todo el país desde hace más de un año. Entre otras cosas exige que se cierren las fronteras de Alemania y que los solicitantes de asilo sean deportados. Mientras tanto, una ola de terror de la derecha se expandió sobre Alemania con centenares de ataques y de incendios a refugios para migrantes e incontables ataques personales.
Pegida, un movimiento de la derecha política, cuyo nombre es la sigla de Patriotas Europeos en Contra de la Islamización de Occidente, está organizando una serie de manifestaciones semanales en todo el país desde hace más de un año. Entre otras cosas exige que se cierren las fronteras de Alemania y que los solicitantes de asilo sean deportados. Mientras tanto, una ola de terror de la derecha se expandió sobre Alemania con centenares de ataques y de incendios a refugios para migrantes e incontables ataques personales.
El nuevo movimiento político de la derecha anti-europea, Alternative für Deutschland (AfD), transfiere las exigencias de Pegida al ámbito legislativo. Hasta el presente el AfD no tiene una representación en el parlamento federal, pero ya tiene bancas en varios parlamentos estatales, y actualmente las encuestas a nivel federal muestran que su porcentaje llega al 10%.
El debate en torno a los refugiados se instala después de un decenio de pérdidas de la clase obrera, comenzando con las leyes Hartz IV de 2003, que redujeron los beneficios de desempleo, y siguiendo con la precarización y un enorme incremento en el trabajo subcontratado. Por esto la gente teme recortes en los beneficios sociales y sus jubilaciones.
Lo que los refugiados les piden a los sindicatos
El debate en torno a los refugiados se instala después de un decenio de pérdidas de la clase obrera, comenzando con las leyes Hartz IV de 2003, que redujeron los beneficios de desempleo, y siguiendo con la precarización y un enorme incremento en el trabajo subcontratado. Por esto la gente teme recortes en los beneficios sociales y sus jubilaciones.
Lo que los refugiados les piden a los sindicatos
Luego del suicidio de un refugiado iraní, en 2012, los refugiados formaron muchos grupos de protesta en todas partes de Alemania, comenzando en Würzburg, (Baviera). Éstos exigían el derecho de permanencia y la abolición de todas las restricciones de sus libertades personales. Después de un año de acciones como ocupaciones y huelgas de hambre, un grupo autodenominado “No-Ciudadanos” ocupó el edificio de la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB) en Munich y declaró:
Su declaración reflejó el actual debate entre los refugiados auto-organizados sobre la pregunta si están excluidos de la sociedad (un enfoque autónomo o post estructural) o si son el ‘estrato más bajo de la clase obrera’ (un enfoque marxista) (Fischer 2014). Después de una semana la ocupación terminó con un compromiso y sin resultado concreto, pero el debate se había iniciado.
Cerca de un año más tarde, el grupo auto-organizado Lucha de Refugiados por la Libertad fue a ocupar el edificio de Berlín-Brandenburg de la DGB, reclamando apoyo político para su derecho de trabajar y vivir en Alemania, para encontrarse con los responsables sindicales para los asuntos de los refugiados y el derecho de ser afiliados como sindicalistas con pleno apoyo legal. Ellos declararon su solidaridad con los obreros precarios como los huelguistas de Amazon (Lucha de Refugiados por la Libertad, 2014). Sin embargo, después de una semana de negociaciones infructuosas, la DGB de Berlín Brandenburg salió con una banderola donde decía: “¿Ayudar a refugiados? Sí. ¿Que te ocupen la casa? No.” Y llamó a la policía para desalojar a los refugiados a la fuerza.
En toda Alemania hubo protestas de grupos de obreros en contra de la decisión de la DGB de Berlin-Brandenburg con declaraciones del tipo: “¡No en nuestro nombre! – ¡Bienvenidos los refugiados!” (LabourNet Germany, 2014) además de pequeñas manifestaciones de protesta. La organización juvenil de VER.DI (sindicato unido de servicios), miembro de la DGB, inició una campaña por los derechos de los refugiados de afiliarse a la Confederación.
Los intereses comunes de obreros que son refugiados y aquellos que no son refugiados
… convencidos de que nuestra lucha es una lucha de clase [nosotros] hemos iniciado nuestra huelga en el edificio de la DGB [Confederación de Sindicatos Alemanes]. En base a nuestro entendimiento común de la lucha de clases, esperamos que la FAS asegure (sic) nuestra seguridad para poder continuar con nuestra protesta pacífica. De otro modo, fuera de estas puertas, nos espera una brutal represión policial. Nosotros, como no-ciudadanos (solicitantes de asilo) exigimos: 1. La aceptación de nuestra solicitud de asilo sin condiciones. 2. Fin de la deportación. 3. Eliminación de la “Residenzpflicht” [el deber de residir dentro de un distrito determinado O.F.] 4. El cierre de todos los campamentosde asilantes (Lucha de los refugiados por la Libertad, 2013).Durante de su permanencia en el edificio de la DGB los refugiados exigieron también ser afiliados al sindicato como miembros.
Su declaración reflejó el actual debate entre los refugiados auto-organizados sobre la pregunta si están excluidos de la sociedad (un enfoque autónomo o post estructural) o si son el ‘estrato más bajo de la clase obrera’ (un enfoque marxista) (Fischer 2014). Después de una semana la ocupación terminó con un compromiso y sin resultado concreto, pero el debate se había iniciado.
Cerca de un año más tarde, el grupo auto-organizado Lucha de Refugiados por la Libertad fue a ocupar el edificio de Berlín-Brandenburg de la DGB, reclamando apoyo político para su derecho de trabajar y vivir en Alemania, para encontrarse con los responsables sindicales para los asuntos de los refugiados y el derecho de ser afiliados como sindicalistas con pleno apoyo legal. Ellos declararon su solidaridad con los obreros precarios como los huelguistas de Amazon (Lucha de Refugiados por la Libertad, 2014). Sin embargo, después de una semana de negociaciones infructuosas, la DGB de Berlín Brandenburg salió con una banderola donde decía: “¿Ayudar a refugiados? Sí. ¿Que te ocupen la casa? No.” Y llamó a la policía para desalojar a los refugiados a la fuerza.
En toda Alemania hubo protestas de grupos de obreros en contra de la decisión de la DGB de Berlin-Brandenburg con declaraciones del tipo: “¡No en nuestro nombre! – ¡Bienvenidos los refugiados!” (LabourNet Germany, 2014) además de pequeñas manifestaciones de protesta. La organización juvenil de VER.DI (sindicato unido de servicios), miembro de la DGB, inició una campaña por los derechos de los refugiados de afiliarse a la Confederación.
Los intereses comunes de obreros que son refugiados y aquellos que no son refugiados
El sindicato VER.DI tiene cerca de dos millones de miembros y es el segundo sindicato más grande de Alemania. Su organización incluye a trabajadores de diferentes servicios, desde docentes hasta trabajadores del correo, y en el sector del servicio hay muchos trabajos precarios. En el mes de setiembre de 2015 el congreso federal de VER.DI que se celebra cada cuatro años, recomendó que la afiliación a VER.DI debiera estar abierta a los refugiados, legalizando de esta manera la afiliaciónde 300 refugiados que ya habían sido afiliados no oficialmente en Hamburgo, en 2013. La filial regional de Hamburgo apoyó un grupo de refugiados de Lampedusa en Hamburgo en sus reclamos de trabajo legal, de educación, servicios médicos y sociales y libertad de residencia dentro de la UE (refugiados Libios, 2013). Esta práctica, localmente limitada y simbólica, era muy controvertida dentro de VER.DI, pero con el tiempo en el congreso de VER.DI de 2015, se llegó a una resolución en la cual se declaró:
Sin embargo, la preocupación principal de los refugiados en Alemania sigue siendo su estatus de residencia, ya que pueden ser deportados si no se les concede la condición oficial de asilo en Alemania. Aunque esto constituye una amenaza a sus condiciones de trabajo y de vida, los refugiados todavía no reciben asesoramiento sobre las leyes de asilo de su sindicato.
La situación de los refugiados en Alemania empeora. Se ven amenazados tanto por un movimiento derechista, como por la deportación, las condiciones de vida inhumanas en campamentos de refugiados y la explotación en trabajos indocumentados. Los sindicatos miembros de la DGB hicieron varias declaraciones favorables a los refugiados, pero no organizan ni manifestaciones ni huelgas en favor de los derechos de los refugiados de trabajar y permanecer en Alemania; tampoco proporcionan asesoramiento legal en materia del asilo.
Una respuesta progresista a la permanente crisis Europea y las movilizaciones de la derecha en contra de los refugiados y migrantes debe combinar exigencias económicas y políticas. ¿Quién tiene que pagar la crisis? La única respuesta a favor de toda la clase obrera es “Ni los refugiados ni los trabajadores que no son refugiados, sino la clase capitalista.” Un millón de refugiados en Alemania: eso significa un millón de potenciales nuevos empleados. La mayoría de ellos serán probablemente trabajadores precarios, muchos de ellos indocumentados. Si la clase obrera alemana enfrenta su propio chauvinismo y se moviliza en contra de las deportaciones y en favor de plenos derechos democráticos, hay un potencial de un millón de trabajadores más que pueden luchar por las condiciones de todos en su clase. Finalmente, combinar exigencias en favor de los refugiados con exigencias sociales, como un salario mínimo más alto para todos, horarios de trabajo más cortos pagos y el fin de la condición precaria, será una respuesta progresista a los ataques de la derecha de AfD y de Pegida.
En muchos casos las luchas de los refugiados son también luchas laborales y deben ser reconocidas como tales. Ya que se trata del interés común de mejores condiciones de trabajo. Los refugiados luchan contra la explotación radical en condiciones ilegalizadas …. VER.DI se opone a nivel político a la discriminación en el mercado laboral y apoya la implementación de los derechos fundamentales de los obreros para los migrantes. Las restricciones de acceso a la formación profesional y del empleo deben ser eliminadas. (VER.DI 2015).El “interés común” se puede ilustrar muy bien con ayuda del actual debate sobre el salario mínimo y los refugiados. A partir del mes de enero de 2015 la Ley Federal del Salario Mínimo garantiza un salario mínimo de € 8.50 a todos los empleados en Alemania, pero esta ley es obviada por el empleo de practicantes precarios. El mayor proveedor mundial de servicios postales, Deutsche Post AG, utiliza este hueco en la legislación y despide a empleados regulares y emplea a refugiados en calidad de practicantes. Un integrante del consejo de trabajo en el Correo Alemán comentó en una entrevista que según su experiencia, en su rama el contrato de refugiados “baratos” como practicantes en vez de emplear a empleados con plenos derechos, reproduce divisiones racistas entre los trabajadores. Muchos trabajadores alemanes que han sido despedidos, acusan a los refugiados de ser (potencialmente) los culpables de su pérdida de empleo. (Deutsche Post Worker, 2015). Por esta razón es importante que los sindicatos luchen por salarios iguales para el mismo trabajo, independiente del tipo de empleo o lugar de residencia del trabajador.
Sin embargo, la preocupación principal de los refugiados en Alemania sigue siendo su estatus de residencia, ya que pueden ser deportados si no se les concede la condición oficial de asilo en Alemania. Aunque esto constituye una amenaza a sus condiciones de trabajo y de vida, los refugiados todavía no reciben asesoramiento sobre las leyes de asilo de su sindicato.
La situación de los refugiados en Alemania empeora. Se ven amenazados tanto por un movimiento derechista, como por la deportación, las condiciones de vida inhumanas en campamentos de refugiados y la explotación en trabajos indocumentados. Los sindicatos miembros de la DGB hicieron varias declaraciones favorables a los refugiados, pero no organizan ni manifestaciones ni huelgas en favor de los derechos de los refugiados de trabajar y permanecer en Alemania; tampoco proporcionan asesoramiento legal en materia del asilo.
Una respuesta progresista a la permanente crisis Europea y las movilizaciones de la derecha en contra de los refugiados y migrantes debe combinar exigencias económicas y políticas. ¿Quién tiene que pagar la crisis? La única respuesta a favor de toda la clase obrera es “Ni los refugiados ni los trabajadores que no son refugiados, sino la clase capitalista.” Un millón de refugiados en Alemania: eso significa un millón de potenciales nuevos empleados. La mayoría de ellos serán probablemente trabajadores precarios, muchos de ellos indocumentados. Si la clase obrera alemana enfrenta su propio chauvinismo y se moviliza en contra de las deportaciones y en favor de plenos derechos democráticos, hay un potencial de un millón de trabajadores más que pueden luchar por las condiciones de todos en su clase. Finalmente, combinar exigencias en favor de los refugiados con exigencias sociales, como un salario mínimo más alto para todos, horarios de trabajo más cortos pagos y el fin de la condición precaria, será una respuesta progresista a los ataques de la derecha de AfD y de Pegida.
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Oskar Fischer se ha recibido en la Universidad de Ludwig Maximilian de Munich, Alemania. El artículo se basa en los estudios para su tesis doctoral sobre las luchas de los refugiados y los sindicatos en Alemania. Él pertenece al sindicato GEW [Ciencia y Educación] que integra la DGB.
Referencias
Bundesministerium des Inneren (2016) [2015: Más solicitudes de asilo que nunca en Alemania.] (en alemán)
Deutsche Post Workers (2015), Entrevista de Oskar Fischer, realizada el 30 de noviembre en Munich
Fischer, O. (2014) [El tema de los “No-Ciudadanos” entre la huelga de hambre y los sindicatos. Un debate sobre teoría y práctica del posestrucuralismo y del marxismo] tesis de maestría, Universidad de Ludwig-Maximilian, Munich. (en alemán).
LabourNet Germany, (2014) [No en nuestro nombre: ¡Bienvenidos los refugiados!] Petición, (en alemán)
Libyan Refugees, (2013) [Queremos pertenecer a la sociedad en Hamburgo], ver.di Hamburg, (en alemán)
Refugee Struggle for Freedom, (2013) Declaración Oficial de las marchas de protesta en el conferencia de prensa en Munich (Novena declaración de prensa)
Refugee Struggle for Freedom, (2014) Lucha de los refugiados por la libertad [Ocupar la CSA Berlin-Brandenburg!]
Las opiniones expresadas en esta publicación no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la Friedrich-Ebert-Stiftung.