Las múltiples crisis económicas, financieras, alimentarias y ecológicas se están profundizando. Sin embargo, el reinado supremo del capitalismo neoliberal se mantiene inalterado. A cada crisis se responde con más orientación de mercado y mayor mercantilización de los recursos naturales. El “libre” comercio se profundiza en las negociaciones por el establecimiento de una Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (ATCI) y el Acuerdo de Asociación Transpacífico (AAT); los sistemas de comercio de derechos de emisión se han constituido en una de las principales estrategias para mitigar el cambio climático. En nuestra opinión, el vínculo entre los conceptos de “soberanía alimentaria” y “comercio justo” podría generar puntos de contacto entre las luchas de los trabajadores y de las comunidades, además de contribuir a la solidaridad obrera a nivel internacional y local. Ambos conceptos constituyen desafíos al régimen alimentario neoliberal.